El viernes 27, el sábado 28 y el domingo 29 de septiembre, se celebra la segunda edición de la Feria Gastronómica de Porrones de Abrera. El Ayuntamiento organiza la segunda edición de la cita, con la colaboración de la Asociación de Gastronomía y Turismo (AGT), establecimientos y entidades de Abrera. De este modo, recuperan la memoria de los Porrones.

Destaca también el espíritu de colaboración por parte de los restaurantes de la localidad, que ofrecen su gastronomía basada en productos de proximidad y detalles de tradición que se remontan a cuando Abrera era un pueblecito agrícola que, paso a paso, fue creciendo y convirtiéndose en el municipio que es en la actualidad.

En la feria se encontrarán propuestas gastronómicas de los menús tradicionales catalanes de aquella época, actividades para toda la familia, exposiciones, eventos culturales, muestras de la actividad agrícola de antes y de ahora y el emblemático concurso del levantamiento del porrón.
El viernes 27 de septiembre, en la calle Rebato, concurso de levantar el porrón, que pondrá a prueba a los participantes: intentarán superar las hazañas de los antiguos concursantes de la N-II. También podremos ver una exposición de fotografías antiguas que llevan nuestros días el espíritu de la calle Rebato. En paralelo, se ofrece una muestra de los platos que se cocinaban los históricos hostales, una cata amenizada con música y actividades de cultura popular.
El fin de semana, el sábado 28 y el domingo 29 de septiembre, el Parque de Can Morral será el centro de la Feria, con espacios gastronómicos donde se ofrecerán los platos que proponían los hostales y tabernas de nuestro pueblo. El parque también acogerá diferentes actividades como talleres de cocina, actividades infantiles y actuaciones musicales y de cultura popular, para hacer de la Feria Gastronómica de Porrones de Abrera un espacio de encuentro del vecindario del municipio, del Baix Llobregat y Barcelona.

Brindar con el Porrón de Abrera, una historia con identidad Hace unas décadas, Abrera era conocido por los porrones: los hostales de la antigua Nacional-II, a su paso por el Rebato, ofrecían gratuitamente vino al viajero que pudiera y quisiera levantar con una sola mano unos porrones de gran peso. Todo comenzó cuando Joan Juher, a finales del siglo XIX, fundó un restaurante con un porrón gigante a la entrada: quien lograba levantarlo, bebía gratis. Tuvo tanto éxito que otra Taverneta de la calle, Cal Ginesta, le copió y puso los dos porrones. Juher subió su apuesta y puso tres porrones. Y Els Tres Porrons es el restaurante que se hizo famoso.
En los años 50 del siglo pasado, otra familia del barrio, los Simó (de Cal Conradet) abrieron Els Quatre Porrons. La actividad de las tres tabernas hicieron famoso este tramo de la N-II, que muchos utilizaban para visitar Montserrat. Hacia 1970, se construyó una variante de la carretera principal (actualmente A-2), que liberó el Rebato del tráfico de vehículos, pero también hizo cambiar el negocio tradicional hostal a pie de carretera. Con todo, estos restaurantes permanecieron activos hasta bien entrado el siglo XXI.
Con esta cita, se recupera la memoria de los porrones que, a mediados del siglo XX, atrajo en el barrio del Rebato de Abrera a personajes como Fleming, Errol Flynn, Mohammed V, Peret, Antonio Molina o Joan Manuel Serrat, etc.